domingo, 25 de enero de 2009

Tras el silencio, las palabras


El anciano llevaba tiempo sin contar cuentos. No por falta de ideas, que llenaban como siempre su cabeza de un caos ingobernable. No era falta de tiempo, pues los días seguían repletos de los mismos minutos. Era miedo a que las palabras no acudieran a la llamada, temerosas de quedar expuestas en toda su desnudez para ser observadas y juzgadas. Miedo a repetirse, o a contar el cuento último, el que hará innecesarios todos los demás. Y miedo a que cien palabras no encontraran su historia, aunque fuera el relato tantas veces contado de un anciano escritor que teme escribir.

Jordi Cebrián


El miedo a largar las palabras, lanzarlas, es un sentimiento real para el que intenta decir algo. En la cabeza surgen miles de ideas pero para ordenarlas, se necesita hacer un ejecicio intelectual con un silencio retrospectivo que puede ser extenso o corto, depende de la necesidad del que escribe. Reconozco que me tomo mis tiempos cuando intento decir algo, no soy escritora, no tengo ese don, y admiro al que tiene el dominio de la palabra, al que pueda expresar (en un papel, en la compu, en un CD a través de una canción, en cualquier formato) con fluidez sus pensamientos más puros, más abstractos, dándole una identidad a su esencia.

Adriana

Nota: Recomiendo el sitio del escritor Jordi Cebrián donde plasma sus sentimientos en cien palabras su Link está en el título del post.


2 comentarios:

  1. No conocía a Jordi Cebrián, estoy visitando el sitio y lo que escribe me gusta. Gracias.
    Estás segura de que no tenés el "don" para escribir? Yo creo que tendrías que animarte, no me fijé si tenés publicado algún relato en tu blog pero si tenés algo escrito publicalo!
    Saludos

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  2. Gracias Mago por el empujón que me das para escribir, no sé si me voy a animar algún día, igualmente con los dos blogs ,me mantengo bastante ocupada. Es un ejercicio intelectual muy interesante.

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