jueves, 22 de noviembre de 2007

UNA EXPLOSIÓN DE CREATIVIDAD




Logo de la revista


Ya avanzada la segunda etapa del año surgió un proyecto con los alumnos autoconvocados, que reunidos en la biblioteca, vieron la necesidad de hacer una revista: Desde adentro.
¿Por qué la creación de una revista? Existen muchas respuestas, primero contribuir al mejoramiento de la enseñanza de nuestra escuela. Creemos que con este recurso, se promueve la comunicación, la participación de toda la comunidad educativa.
La idea surgió de un grupo de alumnos (los autoconvocados) que vieron la necesidad, desde su lugar, la escuela, (Desde adentro), expresar libremente inquietudes, trabajos de investigación, crónicas, reportajes, actividades artísticas para ofrecerlo a la comunidad toda, tanto educativa como vecinal.
Es un deseo de todos, el equipo de trabajo, que esta iniciativa continúe en el transcurso del tiempo.
EL EDITORIAL DEL PROFE RICARDO MORENO
Caminan las palabras. Se hacen julio, bufanda y nieve. Viajan y buscan calor en manos desabrigadas, marchan por Victorica y le gritan su condición al rey desnudo. Piden y bailan en la calle y, entonces, hay otras palabras que miran y piensan que está bien la alegría.
Las palabras tocan música, vuelan con otras palabras y se toman todo el aire en su forma de quererlo todo. Ahora son gotas dentro de la lluvia que llueve palabras nuevas que nombra ríos azules y desnombra chimeneas, ríos con plomo y peces quietos.
JUEGAN Y ADIVINAN.
PINTAN Y ACARICIAN.
BESAN Y ESCRIBEN.
No tienen dueño las palabras y son malabaristas de destino cruel en cualquier bocacalle y en cualquier semáforo. Las palabras dibujan planetas en el mirador de un loco que arma bicicletas que no quieren ser jamón crudo. Arman caleidoscopios con colores desconocidos y espejos de bruja buena.
Las palabras vienen con brazos y manos que escriben palabras que se llaman Tamara, Pilar, Damián, Gabriel o Micaela. Las palabras eligen otras palabras que les gustan: mariposa, ventana, tarde, amigo o primavera.

Las palabras, inquietas y audaces (mientras no tocan la guitarra, estudian ni juegan al truco), hacen una revista que espía la época y nos salpica alguna sorpresa.
Ser sorprendidos es, desde ya, una linda noticia.

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