lunes, 14 de junio de 2010

15 DE JUNIO DÍA DEL LIBRO

El editorial que transcribo a continuación fue relatado el domingo en la FM Moreno en el programa Mucho Palo p' que aprenda.

Editorial de “Mucho Palo…” domingo 16/5/10
 Probablemente tenés o tuviste uno, al menos… alguna vez en la mano. Lo abriste, lo hojeaste, lo disfrutaste.
 Posiblemente tenés muchos, muchos en un mueble. En varios muebles dedicados específicamente a ellos, para que se mantengan ordenadamente. En el orden que vos les diste.
 Es seguro que te acordás de la primera vez que te encontraste con uno de ellos. Tal vez, alguien, en tu casa, en el barrio o en la escuela te lo acercó, lo puso en tus manos y, en el momento o luego, lo abriste como sabiendo, de algún modo, que a partir de entonces, tu camino cambiaba para siempre.
 En más de una ocasión, deambulando por la ciudad, te habrás metido en una de esas tiendas grandes, en donde están sólo ellos, importantes protagonistas, llenos de tantas cosas; arriba, abajo, tirados en las mesas, amontonados en cajas o muestrarios; y habrás sentido una vez más, ese eterno reencuentro con la magia que encierran.
 Cuantas veces te habrá desvelado la ansiedad de conocerlos profundamente a todos… al menos a todos los tuyos, los que fuiste heredando, los que te fueron regalando, los que vos elegiste y te fuiste comprando o consiguiendo…
cuántas veces retomaste uno de ellos y lo abandonaste sin poder encontrarle sentido o placer; o cuántas veces volviste a empezar ése que “te rompió la cabeza”, te hizo entender mejor las cosas, te hizo sentir más hondo y puro el sentimiento…
 Cada tanto se te vuelve a cruzar la idea de pensar en la tremenda cantidad que se habrán escrito en la historia humana hasta el día de hoy… incluidos los nunca editados, por supuesto!
 Cada tanto volvés a mirarlos de la misma manera que lo hiciste aquella vez y volvés a redescubrir su fiel compañía, su calor humano, sus vigencias.
 Sabés que en el fondo, ellos son lo que vos pensás de ellos… y gran parte de vos sos lo que ellos te hicieron ser.
 Tristeza, dolor y bronca te dió cuando te enteraste de las hogueras que encendió el imperio español, en donde fueron incinerados brutalmente tantos de ellos que contaban sobre nuestros pueblos originarios… como lo hacía la inquisición en el medioevo; como lo hicieron los nazis, con ellos y con las personas; como lo repitieron nuestros militares genocidas y los chacales de Pinochet… como lo hizo el imperio norteamericano al bombardear la ciudad de Bagdad sin miramientos, y convertir en cenizas gran parte de la biblioteca de Alejandría, cuna de nuestra civilización… el imperio militar de Bush, en el nombre de nuestra civilización occidental y cristiana, con sus armas “inteligentes”…
 Esperanza te produjo saber de esos compañeros o familiares que, al retorno de la democracia, con miedo y tristeza, volvían y volvían a cabar en sus lugares secretos y desenterraban tantos y tantos de ellos, protegidos en bolsas en los pozos, durante la larga noche de la dictadura… ellos, que habían sido prohibidos, censurados, secuestrados, ahora volvían a ver la luz y volvían a iluminar la vida; ajados, amarillos, húmedos, pero al fin vivos!
 Así fuiste aprendiendo que, al fin y al cabo son  como la vida, como los viajes, llenos de historias, conocimientos, descubrimientos, fenómenos, situaciones (reales o fantásticas) y que están siempre, aunque no los veas.
 Así como ellos somos, vamos y venimos, andamos buscando, encontrándonos y desencontrándonos, riéndonos y llorándonos, aflojando a veces, cansados y descreídos para luego, otra vez, retomar la energía constante y seguir la huella, seguir la lucha (como cuando era difícil descifrar ahí, en esos garabatos, las palabras dichas, ya apropiadas con la boca).
 A veces entendiendo todo rápido y pasando de una página a otra como una ráfaga fugaz de lucidez; y otras veces trabados en dos renglones, dos párrafos insufribles que, hasta que no los desciframos concretamente, no podemos seguir avanzando en el camino…
 Así andando y andando, acariciando la tapa o sosteniendo el lomo; de
un lado a otro como sin dueño, en el bolso del caballero, en la cartera de la dama, en la mochila del estudiante o arriba de la mesa de luz; en la risa que despierta a los niños que los descubren; en el escritorio limpio del intelectual comprometido, en el morral militante del combatiente heroico; en la casa de la compañera del maestro que cortó la ruta, en las ferias independientes y en las manos del estudiante del Bachillerato Popular que construimos con el barrio…
 Así, como la vida, los viajes, siendo, circulando…
 los libros!

“Mucho Palo pa’ que aprenda”
 programa de radio de Docentes en Lucha,
todos los domingos de 10 a 11 de la mañana
por FM Moreno la 90.1
(www.fmmoreno.blogspot .com)

1 comentario:

  1. En el día del libro, permítanme saludar a los lectores.
    También a los bibliotecarios y maestros que acercan el libro a los chicos.

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