Espacio de aventuras y desventuras de una escuela de enseñanza secundaria que está de pie y sigue creando. Moreno. Provincia de Buenos Aires. República Argentina
jueves, 26 de marzo de 2009
27 DE MARZO: DÍA INTERNACIONAL DEL TEATRO
HISTORIA DEL TEATRO EN NUESTRO PAIS
Teatro Pre–hispánico
A diferencia de otras regiones americanas, no hay registros de tales prácticas en nuestro territorio, salvo el ritual anual desarrollado en Sumamao, Provincia de Santiago del Estero, hoy ya desaparecido.
Teatro Colonial
La actividad llegó a estas tierras de la mano de los conquistadores y misioneros españoles. Lope y Calderón fueron los autores más representados, por gozar de prestigio en la metrópoli, mientras al mismo tiempo florecía el teatro de catequesis, impulsado por los religiosos.
Al comenzar el siglo XVIII ya se había perfilado un público para el teatro de entretenimiento. En 1783, el virrey Juan José Vértiz autorizó el funcionamiento de la primera casa de comedias, conocida como Teatro de la Ranchería que funcionó en un galpón de techo de paja, habilitado hasta que se construyera un recinto definitivo, proyecto que nunca llegó a concretarse. Allí debutó en 1788 la actriz María Mercedes González y Benavídez, viuda y madre de tres hijos, quien debió recurrir a la justicia para poder ganarse el pan sobre las tablas, en función de la férrea oposición paterna. Allí también se estrenó un domingo de carnaval de 1789 la loa La Inclusa y el drama principal en cinco actos Siripo del poeta y periodista Manuel José de Lavardén, cuyo texto hoy perdido es considerado el comienzo del teatro culto nativo. De la misma época data una pieza considerada fundacional de la vertiente más popular de la escena nativa: El Amor de la Estanciera, sainete de autor anónimo y de ambientación campesina. En 1792 un incendio determinó el cierre del recinto.
Teatro de la Emancipación
El 1º de mayo de 1804, se inauguró una nueva sala: el Coliseo Provisional.
Tras la Revolución de Mayo, el repertorio español fue dejado de lado –a excepción de Leandro Fernández de Moratín y El Sí de las Niñas– y se impuso el gusto francés, donde brillaba Molière.
En el segundo aniversario de la Revolución, se estrenó allí El 25 de Mayo o El Himno de la Libertad de Luis Ambrosio Morante. También subió a escena el sainete El Detalle de la Acción de Maipú, de autor desconocido, que dramatizaba el parte de San Martín a Pueyrredón anunciándole la victoria. Pero el énfasis rebelde de la época lo marca el estreno de Túpac Amaru, tragedia en verso atribuida a Morante, convertido también en actor, apuntador y director, que daba cuenta de la revolución indígena de 1870 en el Alto Perú.
La Época de Rosas
Durante su gobierno se levantaron el Teatro de la Victoria, el del Buen Orden y el de La Federación; sin embargo, ello no implicó el fortalecimiento de una dramaturgia propia, ya que se llevaban a escena variedades, espectáculos circenses y melodramas. Proliferó el teatro propagandístico y la mejor expresión de estos años fue el Don Tadeo de Claudio Mamerto Cuenca. Los autores que optaron por el exilio (José Mármol, Bartolomé Mitre, Pedro Echagüe) poco aportaron a la escena nacional. La excepción fue Juan Bautista Alberdi, quien prefiguró el grotesco en la dramaturgia argentina con El Gigante Amapolas y sentó además las bases para la crítica teatral desde las páginas de la revista La Moda.
La Organización Nacional y el Fin de Siglo
En los años posteriores a Caseros, las compañías europeas frecuentaron el país con un repertorio prolijo y cuidado que abarcaba diversas especies dramáticas y de la lírica, aunque con poco espacio para los autores nacionales. Martín Coronado (La Piedra del Escándalo; Parientes Pobres) sólo era representado por elencos españoles y Nicolás Granada (¡Al Campo!; Atahualpa) hubo de traducir sus obras al italiano para montarlas en escena. Faltaba pues, la compañía nativa para la dramaturgia nacional. Y llegó de la mano del circo criollo.
Éste, también introducido por compañías europeas, gozaba de gran aceptación popular. El primer artista nacional del género fue Sebastián Suárez, quien levantó su carpa con bolsas de arpillera, iluminándola con tela embebida en grasa combustible de viejos envases. Se trató del Circo Flor América, donde actuaba vestido de forma estrafalaria y con el rostro pintado. Sin embargo, la gran figura fundadora de la arena autóctona fue José “Pepe” Podestá, creador del payaso Pepino el 88, quien desarrolló y dirigió la puesta de la pantomima basada en la novela Juan Moreira de Eduardo Gutiérrez. Estrenada con parlamentos en Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires, en 1866, dio nacimiento al verdadero circo criollo que comenzó a recorrer los caminos del país. Con los años, Pepe se quedó con el repertorio gauchesco (que incluía lenguaje y ambientación rural combinados con danzas folklóricas), variedad que se cerró en 1896 con Calandria de Martiniano Leguizamón.
La inmigración, por su parte, había traído consigo el auge del sainete español, origen del sainete criollo, testigo de los conflictos urbanos que planteaba la nueva realidad circundante: conventillos, calles, cafés, se convirtieron en centro de la escena. Autores como Nemesio Trejo (Los Políticos), Carlos M. Pacheco (Los Disfrazados) o Enrique García Velloso (Gabino el Mayoral) dieron los primeros pasos en el denominado “género chico”, que pasando por Alberto Vacarezza (Los Escrushantes, El Conventillo de la Paloma) concluirá bien entrado el siglo XX en el grotesco de Armando Discépolo (Mustafá, Muñeca, Stéfano).
El Nuevo Siglo
Los comienzos del siglo XX inauguran la época de oro, donde brillaron los nombres de Roberto J. Payró (Sobre las Ruinas; Marco Severi), Florencio Sánchez (Nuestros Hijos; En Familia) y Gregorio de Laferrere (¡Jettatore!; Las de Barranco), quienes dieron gran impulso a la actividad escénica, basados en una estética costumbrista de alto impacto en el público.
El gran hito se produjo en 1930, cuando Leónidas Barletta fundó el Teatro del Pueblo, piedra fundamental del movimiento independiente, ubicado en las antípodas de lo comercial. La iniciativa tuvo su período más fructífero entre 1937 y 1943, con un repertorio universal que no descuidaba la producción de autores nacionales como Roberto Arlt (Saverio el Cruel; 300 Millones; La Isla Desierta), Raúl González Tuñón (El Descosido; La Cueva Caliente), Álvaro Yunque (La Muerte es Hermosa y Blanca; Los Cínicos) y Nicolás Olivari (Un Auxilio en la 34).
La década del 40 se caracterizó por la afirmación del teatro independiente y la proliferación del vocacional. Además de Barletta, cabe citar elencos como La Máscara y el Grupo Juan B. Justo. Nuevos dramaturgos como Andrés Lizarraga (Tres Jueces para un Largo Silencio; Alto Perú), Agustín Cuzzani (Una Libra de Carne; El Centrofoward Murió al Amanecer) o Aurelio Ferreti (La Multitud; Fidela) estrenaron sus primeras obras. Se afianzó también el teatro de títeres, con la producción de Javier Villafañe (Títeres de La Andariega) y Mané Bernardo (Títeres: Magia del Teatro), que luego continuarán Ariel Bufano (Carrusel Titiritero) o Sarah Bianchi (Títeres para Niños).
La Consolidación del Teatro Independiente
Una segunda etapa del teatro independiente se desarrolló en los umbrales de los años 50. A la entrega de la primera época, se agregó el afán de capacitación, estudio y formación por parte de actores, directores y dramaturgos. Los nuevos elencos: Teatro Popular Fray Mocho, dirigido por Oscar Ferrigno; Nuevo Teatro, conducido por Alejandra Boero y Pedro Asquini; Los Independientes, fundado por Onofre Lovero; a los que se sumó la producción del Instituto de Arte Moderno (IAM), de la Organización Latinoamericana de Teatro (OLAT), del Teatro Telón o del Teatro Estudio, encontraron su réplica en el interior del país.
En 1949, Carlos Gorostiza (El Pan de la Locura, Los Prójimos, El Acompañamiento) estrenó El Puente. A esta segunda etapa corresponden también las primeras producciones de autores como Pablo Palant (El Escarabajo), Juan Carlos Ghiano (La Puerta del Río; Narcisa Garay, Mujer para Llorar), Juan Carlos Gené (El Herrero y el Diablo) y Osvaldo Dragún (La Peste viene de Melos; Historias para ser Contadas).
Los ´60, años de cambio y de cuestionamientos sociales, éticos y estéticos, produjeron una renovación en la escritura teatral y en la puesta en escena, que se perfilará en tres direcciones diferentes:
El teatro de vanguardia y experimentación, a la luz de las búsquedas iniciadas en el Instituto Di Tella, con las producciones de Eduardo Pavlosky (Espera Trágica, El Señor Galíndez) y de Griselda Gambaro (El Desatino, El Campo), que vigorizaron nuestra escena;
El realismo social, representado por Soledad para Cuatro de Ricardo Halac, Nuestro Fin de Semana de Roberto Cossa o Réquiem para un Viernes a la Noche de Germán Rozenmacher;
El nuevo grotesco, representado por La Fiaca de Ricardo Talesnik, La Valija de Julio Mauricio o La Nona del propio Cossa.
También en aquella época cobró auge el café concert, que incluía música, varieté y sketches diversos y que tuvo su centro en La Botica del Ángel de Eduardo Bergara Leumann o La Recova, donde se impusieron Carlos Perciavalle, Antonio Gasalla y Edda Díaz.
Teatro Abierto
Con la dictadura militar de mediados de los años ´70, soplaron aires sombríos. Muchos actores y gente del oficio se vieron obligados a emigrar, los empresarios sólo llevaron a escena comedias livianas y en los teatros oficiales se impusieron “listas negras” que influyeron en directores y productores.
La resistencia se recluyó en pequeños teatros y fue el movimiento independiente el que oxigenó el ambiente: autores como Osvaldo Dragún, Roberto Cossa, Carlos Somigliana (El Avión Negro, El ex alumno) y Carlos Gorostiza, con el apoyo de otros dramaturgos y actores, crearon Teatro Abierto, inaugurado el 28 de julio de 1981 en el Teatro del Picadero. Desde la primera función la convocatoria desbordó las 300 localidades previstas en un horario insólito y a un precio exiguo. Una semana después un comando de la dictadura incendió la sala y esto provocó la mayor solidaridad social. Casi veinte dueños de salas, incluidas las más comerciales, se ofrecieron para garantizar la continuidad del ciclo y más de cien pintores donaron sus obras para recuperar las pérdidas. Teatro Abierto continuó y cada función fue un acto antifascista cuya repercusión estimuló a otros artistas y así surgieron, a partir de 1982: Danza Abierta, Poesía Abierta y Cine Abierto.
El Regreso a la Democracia
El retorno democrático permitió el surgimiento de nuevas búsquedas. Un teatro trasgresor modificó la estética escénica a partir de las experiencias del Parakultural, que incorporó otros lenguajes, en especial, el humor corrosivo y crítico. Son figuras de este movimiento La Organización Negra (antecedente de De La Guarda), El Clú del Clawn, Batato Barea, Alejandro Urdapilleta, Humberto Tortonese y Alejandra Flechner, por citar sólo algunos.
El fin de siglo heredó estas propuestas y ofrece además un teatro basado en una mayor destreza física del actor, al que acompañan títeres y muñecos. El caso más emblemático es el de El Periférico de Objetos.
arriba
El Teatro Hoy
Actualmente el teatro sigue siendo una actividad muy fecunda en la Argentina.
En cuanto a la dramaturgia, puede decirse que se ha consolidado la producción, a partir de la obra de figuras como Ricardo Monti (Maratón), Mauricio Kartun (Chau Misterix), Eduardo Rovner (Sócrates, el Encantador de Almas), Jorge Goldenberg (Cartas a Moreno), Bernardo Carey (Bar Grill), Roberto Perinelli (Landrú, Asesino de Mujeres), Víctor Winer (Postal de Vuelo), Alejandro Tantanian (Juegos de Damas Crueles) y José Luis Arce (La Conspiración Amarga). Han surgido nuevos talentos como Daniel Veronese (La Noche devora a sus Hijos), Enrique Morales (Huellas), y Javier Daulte (Marta Stutz).
Las mujeres, por su parte, comienzan a ser justamente reconocidas por su quehacer. Al nombre siempre vigente e innovador de Griselda Gambaro, pueden sumarse los de Alicia Muñoz (Un León bajo el Agua), Susana Gutiérrez Posse (Brilla por Ausencia), Adriana Cursi (¿Quién espera a Papá Noel?), Cristina Escofet (Señoritas en Concierto), Patricia Zangaro (Las Razones del Bosque), Amancay Espíndola (Mujeres de Colores), Andrea Garrote (La Ropa), Cecilia Propato (Pieza Veintisiete) y Mariana Trajtenberg (Mar de Margaritas).
Fuente: www.argentina.gov.ar
Nota: Nuestra Escuela está muy identificada con la actuación. Si recorren por los diferentes post con la etiqueta Teatro, observarán y disfrutarán algunos eventos realizados años anteriores. Además este año se realizará un taller (comienza el 1º sábado de abril) coordinado por los profesores Carlos Heinrich y Ricardo Moreno.
Recomendación: cuando vayan a la etiqueta Teatro, anulen el sonido de las presentaciones en slide y dejen activada una sola, sino se superpone la música.
miércoles, 25 de marzo de 2009
ACCESO ABIERTO EN LOS OCÉANOS Explorar los océanos con Google Earth
La nueva versión del programa de geolocalización de Google permite bucear bajo la superficie de los océanos y ver el relieve marino
La última versión de Google Earth, presentada a finales de enero de 2009, incluye por primera vez la posibilidad de explorar la superficie de los océanos y el relieve submarino. Google Ocean se activa mediante la capa "océanos" en Google Earth e incluye determinadas ubicaciones bajo la superficie del agua, como marcas de posición donde los usuarios pueden encontrar más información en formato de textos, imágenes o vídeos.
- Autor: Por ANTONIO DELGADO
- Fecha de publicación: 23 de marzo de 2009
Esta herramienta se ha convertido en la mayor base de datos de libre acceso sobre la vida marina
De esta forma, los usuarios pueden aprender realizando observaciones oceánicas y contemplar especies en peligro de extinción o lugares donde hacer inmersiones submarinas y otros deportes acuáticos. También dispone de información sobre los naufragios más conocidos y aspectos para concienciar sobre la conservación de la naturaleza, como la ubicación de zonas marinas donde no existe el suficiente oxígeno para que haya vida, o el proceso de fusión del hielo polar y la pesca sin control en las últimas décadas.
Continuar con el artículo completo en http://www.consumer.es/web/es/tecnologia/internet/2009/03/23/183826.php
martes, 24 de marzo de 2009
SEMANA DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Auspiciado por la Municipalidad de Moreno, Comisión del personal del Banco Nación (Por la Memoria, la Verdad y Justicia), Abuelas de Plaza de Mayo y el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Presidencia de la Nación, ayer se inauguró la exposición historiográfica dirigida a docentes y alumnos de todos los niveles en el Centro Universitario de Moreno (CENUM).
A compañaron al jefe comunal, la Sra. Rosa Roisimblit, Vicepresidente de Abuelas de Plaza de Mayo, Reinaldo Ostroff, Director del Banco de la Nación Argentina, el Diputado Nacional Lic. Mariano West; Miguel Fernández, Director de Derechos Humanos de la Municipalidad, integrantes del Departamento Ejecutivo, Concejales, Consejeros Escolares, directivos, docentes, representares de Hijos y Familiares de Desaparecidos, Organizaciones Sociales, entre otros. Nuestros abanderados estuvieron presentes en el acto acompañados con una delegación de profesores y preceptores.
Cabe destacar la presencia del Maestro Walter Vivares que junto a sus alumnos (EPB 13) interpretaron temas musicales con flautas dulces y teclados.
La Exposición se desarrollará en las instalaciones de Centro Universitario Moreno- CENUM- Ex Instituto Riglos. Bartolomé Mitre 1891- Ruta 5- Alt. Km 35,500 y se extenderá hasta el 27 inclusive.
La misma esta integrada por 3 muestra itinerantes:
“De la Ley de Residencia al Terrorismo de Estado” de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que muestra a través de un recorrido histórico, como se fue gestando el terrorismo de Estado a lo largo de la historia Argentina, a través de la persecución y represión de los movimientos sociales desde 1902.
“Banco Nación les dice presente” del Banco de la Nación Argentina, que expone como se reflejo el terrorismo económico y el terrorismo ideológico dentro de las reparticiones publicas.
“Memoria Gráfica de abuelas de Plaza de Mayo”, que refleja como las consecuencias y efectos del horror, su repercusión en las generaciones futuras, por la apropiación de niños e identidades.
Por otro lado, la muestra tiene previsto el desarrollo de charlas y paneles. El lunes 23 “Tras los Pasos de Antígona” proyección de documental. Exposición a cargo del equipo argentino de Antropología Forense (EFA). El Miércoles 25 “La importancia de las Cátedras libres de Derechos Humanos en las Universidades” Exposición a cargo de la Cátedra libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). El jueves 26 de Marzo. Informe de la Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de Moreno.
viernes, 20 de marzo de 2009
24 de MARZO: DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
El 24 de marzo de 1976 es una fecha clave de la historia reciente de nuestro país, un punto de inflexión y fractura en el proceso histórico de la sociedad argentina. A treinta y tres años del golpe de Estado que inauguró una de las épocas más sombrías y trágicas de nuestra historia, los argentinos encontramos una nueva oportunidad para reflexionar acerca de lo ocurrido en aquellos años, pero también para pensar en nuestra democracia en el presente y en la que aspiramos a construir en el futuro.
Reflexionar sobre la dictadura y las huellas que ha dejado en la sociedad argentina se convierte hoy en un imperativo para la escuela. ¿Por qué? Referente fundamental para la formación ciudadana, la institución escolar debe trabajar para mantener viva la memoria de lo que no puede volver a repetirse; para afirmar los valores sobre los cuales se construye la democracia –la tolerancia, el respeto por la opinión del otro, la libertad de expresión; y para la creación de espacios compartidos de reflexión y de indagación sin los cuales no será posible que las nuevas generaciones puedan sentirse protagonistas en el presente y trabajar desde ese reconocimiento para construir una sociedad mejor.
La represión política y el terrorismo de estado
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas derrocaron a través de un golpe de Estado al gobierno constitucional presidido por la viuda del General Perón y lo sustituyeron por una Junta integrada por representantes de las tres armas. El golpe tuvo lugar en un contexto signado por una profunda crisis política y económica, la movilización de las organizaciones de los trabajadores frente al deterioro de las condiciones laborales, y el aumento de la violencia política ejercida por agrupaciones que reivindicaban la lucha armada como el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros. A ello se sumó la acción de bandas parapoliciales y paramilitares de extrema derecha como la Alianza Anticomunista Argentina, conocida como la “Triple A”. En este clima de convulsión social, se produjo la interrupción del orden constitucional.
El golpe de Estado fue el primer paso en la instauración de un gobierno militar autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional” cuyo objetivo fue acallar cualquier tipo de disidencia política e ideológica. La dictadura militar implementó una feroz política represiva dirigida contra amplios sectores de la sociedad argentina calificados como “subversivos”. Secuestros, asesinatos, torturas, censura sobre los medios de comunicación fueron los instrumentos de que se valió el Estado para imponer el “orden” en la sociedad. La investigación que llevó a cabo la Comisión Nacional para la Desaparición de Personas (CONADEP) logró documentar la desaparición de 8960 personas. Sin embargo, se estima que fueron muchos más los que corrieron ese mismo destino (alrededor de 30.000). A ellos se agregaron los casos de cientos de personas que permanecieron detenidos sin causa ni acusación concreta durante varios años y puestos a disposición del poder ejecutivo y la situación de los niños que, luego de nacer en centros clandestinos de detención, fueron secuestrados, privados de su verdadera identidad y entregados en forma irregular en adopción, en algunos casos, a las familias de los asesinos de sus padres. Miles de ciudadanos fueron despojados ilegalmente de sus bienes, cesanteados y expulsados de sus trabajos por razones políticas. Cientos de trabajadores, artistas, intelectuales y profesionales fueron obligados a exiliarse.
La dictadura militar que asumió el 24 de marzo de 1976 no sólo ejerció una fuerte represión política, sino que también llevó a cabo un proceso de reestructuración económica y social de la Argentina. La gran mayoría de los secuestrados y desaparecidos pertenecían a aquellos sectores que con mayor vigor podían oponerse a sus proyectos: dirigentes sindicales de cuadros medios, estudiantes, periodistas y abogados. Las garantías constitucionales fueron suspendidas, la actividad de los partidos políticos fue prohibida y varios de sus principales dirigentes encarcelados y perseguidos. Un severo control se impuso sobre los medios de comunicación. La represión y la violencia ilegal fueron instrumentadas y desencadenadas desde los mismos organismos estatales que debían ser responsables del mantenimiento del orden jurídico. Los representantes de estos organismos, fuerzas de seguridad militares y policiales negaron, al mismo tiempo, toda responsabilidad en estos crímenes.
El informe elaborado por la CONADEP constituye todavía hoy un documento esencial para conocer el funcionamiento y organización del aparato terrorista organizado desde el Estado, incluso antes de la toma del poder por la Junta Militar. Sobre la base de este informe se llevó a cabo el juicio a los integrantes de las distintas juntas militares que fueron procesados a finales de 1985. Varios de sus integrantes fueron condenados a cadena perpetua y sufrieron la pérdida de su condición militar, aunque a finales de la década del ochenta y principios de la del noventa, casi todos fueron indultados.
Reflexionar sobre el pasado en la escuela: la necesidad de recordar y el deber de conocer
Abordar en la escuela un tema tan complejo como es el de la dictadura militar instalada en nuestro país en 1976, implica siempre tomar decisiones acerca de las perspectivas de análisis elegidas, las temáticas privilegiadas, los interrogantes a considerar, los debates a instalar en el aula. Entendemos que, más allá de analizar con los alumnos los acontecimientos que marcaron a fuego los años de la dictadura, es posible trabajar con ellos acerca de algunos puntos sobre los que, poco a poco, la sociedad argentina ha comenzado a interrogarse en los últimos años. Estos refieren a la responsabilidad que puede asignársele a la sociedad en su conjunto en la instalación del gobierno militar, a las marcas o huellas que la dictadura ha dejado como herencia a las nuevas generaciones de argentinos y, por último, a la necesidad de construir una memoria colectiva sobre estos hechos aberrantes para evitar el olvido, la negación o la recreación de cualquier forma de autoritarismo.
I. Las responsabilidades colectivas: un tema en debate
Cada aniversario constituye un momento particular para la reflexión, el ejercicio de la memoria y el análisis histórico. Este año, el inicio de la dictadura será recordado a través de innumerables manifestaciones: debates públicos, actos oficiales, ceremonias, movilizaciones. En este acto de ejercicio de la memoria, los distintos actores sociales privilegian miradas que contienen distintas interpretaciones. Los integrantes de las organizaciones defensoras de los derechos humanos mantienen vivo el recuerdo de la resistencia a la dictadura y de los crímenes llevados a cabo por los represores. Insisten, por otro lado, en la necesidad de que se haga justicia y en que se castigue a los responsables por los actos del terrorismo del Estado. Pero también hay quienes sostienen que las visiones que cargan todos los aspectos negativos de aquellos años en la dirigencia militar niegan las responsabilidades de los grupos guerrilleros que, con sus atentados y asesinatos, extremaron la violencia en la sociedad y provocaron el golpe de estado.
La mirada de los cientistas sociales incluye muchos otros matices. Debe señalarse, de todos modos, que sólo en los últimos años los historiadores, sociólogos y politólogos han comenzado a abordar este período trágico de la historia argentina. La dificultad de los estudiosos para encarar este período deriva de la proximidad temporal con la época, pero también de los mismos problemas que tiene la sociedad en su conjunto para reflexionar sobre esa etapa de la historia argentina. Quizás, una de estas razones deriva del hecho de que el estudio de la dictadura plantea ciertos interrogantes incómodos. Algunos se vinculan con la pregunta por la actitud de la sociedad en su conjunto frente a la dictadura y al consenso que ésta encontró durante mucho tiempo en el cuerpo social de la Argentina. Los golpes de estado tuvieron en la Argentina el apoyo activo de distintos sectores de la sociedad civil. Una lectura superficial de los principales diarios de aquella época permite advertir el respaldo activo y público que la dictadura encontró entre empresarios, sindicalistas, periodistas o ciertos sectores de la jerarquía eclesiástica. Pero la dictadura también encontró respaldo en grupos más amplios de la sociedad argentina. Es cierto que la represión instaló en la sociedad el miedo y el terror, provocó la autocensura y eliminó la mayoría de las iniciativas de protesta colectiva. Es verdad también que existieron numerosos focos de resistencia en el ámbito laboral, estudiantil, intelectual y artístico que se solidarizaron con quienes eran perseguidos y encarcelados. Pero todo esto se verificó también en un marco signado por una comunidad que, en gran medida, se reveló profundamente autoritaria. El estudio de los años de la dictadura plantea fuertes interrogantes en torno a las responsabilidades concretas del conjunto de la sociedad en los trágicos episodios de aquellos años. Postula el interrogante por la conducta de amplios sectores de la sociedad que, en función de la preocupación por el orden y la tranquilidad, dejó de asegurar los derechos de sus semejantes y contempló, en una actitud muchas veces pasiva -y hasta cómplice-, la violación de las garantías básicas consagradas por el estado de derecho.
II. Las herencias de la dictadura
Otra cuestión relevante refiere a las marcas que la dictadura dejó en la sociedad argentina. Muchos especialistas han sostenido que la política económica implementada durante aquellos años profundizó los clivajes sociales e hizo desde el punto de vista de la redistribución de la riqueza, a la sociedad argentina mucho más injusta. La Argentina se había destacado siempre en el contexto latinoamericano por el profundo grado de integración social. Pero la participación de los asalariados y trabajadores en el producto bruto interno comenzó a descender de manera acelerada a partir de entonces. De esta forma, en los tiempos de la dictadura se profundizó aceleradamente el proceso de fragmentación social. Por otro lado, el régimen militar, través de su política económica incidió decisivamente en la desindustrialización del país. Por último, aquellos fueron también los años del crecimiento acelerado de la deuda externa.
Estos no son, sin embargo, los únicos trazos que la dictadura dejó en el cuerpo social de nuestro país. Más profunda es quizás la herencia que dejó en las prácticas sociales, en la cultura política y en la conciencia social. Desde 1983, quizás con alguna excepción, se ha respetado la continuidad institucional y democrática. Son casi inexistentes los grupos que creen hoy que un golpe militar puede ayudar a resolver los problemas del país. Pero las dictaduras dejan huellas e instalan conductas que son muy difíciles de desterrar. El temor a comprometerse políticamente, la indiferencia ante el destino de los otros y la tendencia a privilegiar exclusivamente el derrotero individual, la ruptura de los lazos de solidaridad colectiva, la sensación de impunidad, las conductas autoritarias y violentas, son algunas de las marcas que la experiencia de aquellos años parece haber legado a gran parte de nuestra sociedad.
III. La necesidad de recordar
La memoria colectiva es la forma en que una comunidad recuerda su propio pasado histórico. En cada época y cada lugar, los recuerdos de ciertos hechos políticos, culturales o sociales permanecen en la memoria de los integrantes de una comunidad. Esos recuerdos compartidos orientan, muchas veces, el comportamiento de las generaciones posteriores. ¿Qué y cómo recordar, pasados ya treinta años, el inicio de la dictadura más atroz que conoció la Argentina? En primer lugar, es necesario que todos los integrantes de la sociedad asumamos el compromiso de trabajar en forma permanente contra su olvido así como también contra todas las formas de falsificación o de negación de lo que nos ocurrió en el pasado.
El aniversario del golpe ha coincidido con una iniciativa del Poder Ejecutivo Nacional que impulsó la sanción de una ley que dispuso que el día 24 de marzo sea feriado nacional. La propuesta ha generado polémicas entre los representantes y dirigentes de los organismos de las entidades defensoras de los derechos humanos. Algunos han sostenido que la imposición del feriado implica convertir a dicha fecha en un día dedicado al descanso y que, en cambio, es necesario hacer de ella “… un día de dolor, de reflexión, de lucha y de duelo…”. Afirman, de este modo, que no puede tomarse como un día festivo sino como un momento para la reflexión y al análisis. Otros en cambio, han sostenido que la imposición del feriado constituye una decisión correcta para conservar en el conjunto de la sociedad el recuerdo de estos episodios.
“Conmemorar” significa recordar en forma conjunta, esto es, públicamente; implica también celebrar los valores que los miembros de la comunidad comparten en el presente y desean para el futuro. Desde el año 2002 una ley nacional instituyó el 24 de marzo como “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”. Ese día en todas las escuelas del país se recuerdan a las víctimas de la represión ilegal de la dictadura, buscando fortalecer el compromiso de las jóvenes generaciones con la defensa permanente del estado de derecho y valorar la posibilidad que hoy tenemos de expresarnos libremente, de elegir a nuestros gobernantes, de convivir en la pluralidad y el respeto por las ideas de los otros.
Más allá de la modalidad que se imponga, lo importante es mantener vivo el recuerdo de aquellos años y mantener vigentes las preguntas que nos permitan pensar en los valores y conductas sobre los que se construye una sociedad democrática. Los cientistas sociales han insistido en señalar que sólo mediante el recuerdo de los actos y consecuencias de la represión ejercida por la dictadura se pueden crear los antídotos y las barreras que permitan evitar la reiteración de crímenes como los que se vivieron en la Argentina durante los años setenta. Importante es, también, que el recuerdo nos permita construir, desde la crítica y la reflexión, una sociedad más democrática, respetuosa de las diferencias políticas y culturales y de los derechos de los semejantes, en definitiva una sociedad más justa, democrática y tolerante.
Dr. Pablo Buchbinder
Investigador Conicet (UNGS/UBA)
Nota: En la biblioteca se encuentra el libro Nunca Más donde se describen las atrocidades que se hicieron en la Dictadura.
Si querés ver lo que se posteó el año pasado sobre el tema, linkeá acá
http://eemn16.blogspot.com/2008/03/argentina-24-de-marzo-de-1976.html
Más info en http://epb32.blogspot.com/2009/03/los-libros-infantiles-prohibidos.html
miércoles, 18 de marzo de 2009
La informática de usuario cumple 25 años
Hace un cuarto de siglo Apple lanzó su primer ordenador comercial con un precio de 2.500 dólares
En 1984, el modelo Macintosh de Apple fue el primer ordenador en incorporar un ratón y un entorno gráfico comprensible. Este aparato supuso el definitivo acercamiento de la informática a los usos personales, fuera de las grandes empresas y centros de datos. Con él comenzó una revolución imparable que, sin embargo, capitaneó la empresa rival, Microsoft.
Lanzamiento comercial

- Imagen: Wikipedia -
El 24 de enero de 1984, Apple lanzó al mercado el primer ordenador personal que incluía un ratón y una interfaz gráfica y reemplazaba la línea de comandos habitual en los ordenadores de la época. La criatura, llamada Macintosh, tenía un peso de 7,5 kilogramos, incluía un microprocesador Motorola 6800, una memoria Ram de 128 kilobytes de capacidad, 64 kilobytes de ROM, una disquetera de 3,5 pulgadas con capacidad para leer disquetes de 400 kilobytes, una pantalla monocromo de 9 pulgadas de 512 x 342 píxeles de resolución y dos puertos de serie. Su coste era de 2.495 dólares, un precio muy alto para las familias de la época.
El lanzamiento comercial del primer ordenador de Apple se realizó durante la Superbowl de 1984, el acontecimiento deportivo televisado de mayor audiencia en Estados Unidos. Se trata, por tanto, del mejor escaparate del que disponen las marcas para anunciar sus productos. El spot de Apple costó 1,5 millones de dólares y fue dirigido por el director de cine Ridley Scott.

En el anuncio, emitido en televisión una sola vez, se emula la novela 1984 del escritor George Orwell, donde el ordenador Macintosh se erige como el vencedor del "Gran hermano" (que simbolizaba a IBM, entonces todopoderosa multinacional de la informática) al dar el poder sobre el control de sus datos a los usuarios. En los primeros tres meses, Apple vendió más de 70.000 unidades de ordenadores frente a las 50.000 previstas.
Novedades
Una de las grandes ventajas del Macintosh era su facilidad de uso y de aprendizaje para ser manejado por cualquier persona. Los usuarios ya no necesitaban ser programadores para sacar partido a sus posibilidades, gracias a que su sistema operativo contenía muchas de las funciones necesarias. Además, sus dimensiones eran muy reducidas, al estar acoplado el hardware al monitor del ordenador, haciendo posible incluso su traslado de forma frecuente, a pesar de su peso, ya que disponía de un asa para facilitar esta tarea.
Macintosh incluía dos aplicaciones que se volvieron muy populares entre los usuarios. MacPaint, para dibujar con el ordenador, y MacWrite, un procesador de textos en modo gráfico. Es decir, por primera vez, el usuario veía en pantalla el texto tal y como aparecería en papel una vez impreso.
domingo, 15 de marzo de 2009
WEB 2.0
BLOGS: DINAMIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES ESCOLARES.
sábado, 14 de marzo de 2009
CONOCEMOS AUTORES LATINOAMERICANOS DE NUESTRAS ESTANTERÍAS
Esta presentación en PPS, la hice en forma experimental, motivada en la búsqueda de cómo atraer a nuestros alumnos a la literatura. Me imaginé que presentando las biografías de una forma original con Links, dinámica con anécdotas de autores y con un toque personal de nuestra biblioteca, los alumnos tal vez se ven atraidos a un mundo imaginario literario y tecnológico.
Como se ve en la presentación no está completa, la idea es que la sigan construyendo los alumnos en horas libres.
BUSCANDO DISTINTAS FORMAS DE LECTURAS

Una de las paradojas del futuro del libro es hacerlo más parecido a la antigüedad que al siglo XXI. Efectivamente, entre los parecidos encontrados están la crisis de la autoría (copiar y pegar era normal en la Edad Media y algunos no hacen hoy otra cosa) y la lectura en rollos, como se hacía antes de los códices y después de internet: leer en una cinta sin fin -a veces-.
El reto, pues, es intentar una lectura en el futuro que sea de base digital pero amable con el lector tradicional.
Interlectores

Como ya comentamos en otra ocasión y comprobamos con el éxito de la aparición de issuu



Publicado por BIBLIORIOS

Ya bajé unos cuantos libros en formato PPS para pasarlos en la compu de la biblioteca, para que los alumnos tengan acceso a este tipo de material y se motiven a leer en estos nuevos formatos.
Los libros extraidos son: Martín Fierro de José Hernández, Sonetos de Alfonsina Storni, El cuervo y otras historias de Edgar Alan Poe, El extraño caso del Dr. Jekill, entre otros.
jueves, 12 de marzo de 2009
MUJERES NUESTRAS EN LA CASA DE LA CULTURA

HASTA EL 28 DE MARZO de Lunes a Sábado de 9 a 18 hs.
PENSAR ES ALTAMENTE FEMENINO ( Muestra colectiva)
ARTISTAS EXPOSITORAS
Maryté Arias (docente de nuestra escuela)
Alejandra Bocquel
Nora Menghi
Liliana Parra (ex docente de nuestra escuela)
Inauguraron el sábado 7 a las 19 hs. con muestras de fotografías, objetos y textiles. Intervenciones a cargo de Jorge Daffunchio (Ex profesor de nuestra escuela) y Norberto José Martinez. Frases de Mujeres Creando.
Sala de Exposición de Dirección de Cultura. Dr. Vera 247 Moreno
ALTAMENTE RECOMENDABLE!!!
viernes, 6 de marzo de 2009
MUJERES EN EL ARTE
8 de Marzo DIA DE LA MUJER
ESTOY VIVA COMO FRUTA MADURA...
Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.
No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.
Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavalos alegres marchando hacia el colegio.
Si.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.
Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.
Cómo recupero la información, un ejemplo a seguir

*Reconocimiento de las necesidades
*Indentificación de las fuentes:
a.Bases de datos : definición , Estructura, Tipos , Base de datos bibliográfica, soportes.
b. Base de datos de las Bibliotecas del SIBI : Propias , Comerciales.
*Definición de estrategias de búsquedad.
*Formulación de la búsqueda.
*Evaluación de los resultados.