miércoles, 11 de febrero de 2009

ANIMAL LITERARIO: 25 AÑOS SIN UN GRANDE


"soy un animal literario. Así como los franceses suelen referirse al hombre como un animal pensante o un animal filosófico, yo soy un animal literario. Nací para la literatura" Julio Cortázar (26/08/14 - 12/02/84)












EL PERSEGUIDOR FRAGMENTO
"... a mí me perseguía desde hacía varios meses una historia, un cuento largo, en el que por primera vez yo me enfrentaba con un semejante."

J.C.

D édée me ha llamado por la tarde diciéndome que Johnny no estaba bien, y he ido en seguida al hotel. Desde hace unos días Johnny y Dédée viven en un hotel de la rue Lagrange, en una pieza del cuarto piso. Me ha bastado ver la puerta de la pieza para darme cuenta de que Johnny está en la peor de las miserias; la ventana da a un patio casi negro, y a la una de la tarde hay que tener la luz encendida si se quiere leer el diario o verse la cara. No hace frío, pero he encontrado a Johnny envuelto en una frazada, encajado en un roñoso sillón que larga por todos lados pedazos de estopa amarillenta. Dédée está envejecida, y el vestido rojo le queda muy mal; es un vestido para el trabajo, para las luces de la escena; en esa pieza del hotel se convierte en una especie de coágulo repugnante...
Si querés continuar con la historia, continuala en este sitio:
http://www.geocities.com/juliocortazar_arg/juliocortazar.htm


Cortázar habla de

"El perseguidor" y Charlie Parker
JC: Vos sabés que en "El perseguidor" hay un episodio en donde Johnny cuenta cómo el tiempo queda abolido. Bueno, eso es absolutamente autobiográfico. Y además no solo me sucedía en la época en que escribía "El perseguidor" -y que en ese momento, en el orden del cuento me vino bien, entró esa intuición que tiene Johnny- sino que me sigue sucediendo. Por ejemplo, hace tres o cuatro días volví por el lado de la Place d'Italie, en el metro, y tenía que llegar hasta aquí, a la Gare de l'Est. Estaba en un estado de cansancio, de mala salud, como sabés, y muy distraído. Los estados de distracción (eso que se llama distracción) son para mí estados de pasaje, favorecen ese tipo de cosas. Cuando estoy muy distraído, en un momento dado es ahí por donde me escapo.
Bueno, el otro día me pasó exactamente lo mismo en el metro. Entré en el metro, me senté, el metro echó a andar y yo empecé a pensar. Era el final de una conversación con un amigo; seguí pensando, le di vueltas a la cosa y aparecieron episodios del pasado, una serie de imágenes. El solo hecho de que yo te lo esté contando así ya está llevándonos unos cuantos segundos, ¿no? Pero eso siguió y siguió. Yo no tenía ningún control de tipo temporal, simplemente estaba perdido en una meditación. Y en un momento determinado sentí el golpe de los frenos, el tren se detenía. Miré la estación, suponiendo que ya debía estar muy cerca de la Gare de l'Est. Y era la primera estación después de aquella en que yo lo había tomado.

OP: Que si no me equivoco se llama Campo Formio.

JC: Sí. Es decir, se trata exactamente del mismo episodio de Johnny. Con un poco de trabajo yo podría reconstruir todo lo que pensé. Y te aseguro que en nuestro tiempo, en el que podemos medir con este reloj, eso nos llevaría por lo menos diez minutos. Y yo sé perfectamente que entre esas dos estaciones hay un minuto. Entonces, hay una especie de superposición de tiempos diferentes, que yo no puedo utilizar. Ojalá pudiera utilizarlos. Lo he pensado muchas veces con nostalgia, porque si yo pudiera multiplicar mi tiempo sería casi como ganar una especie de inmortalidad.


OP: Exactamente. Ahora bien, si pasamos de estos cuentos tuyos a "El perseguidor" se nota como una especie de ruptura. Tú dijiste en otra entrevista que no es ahí que tuviste por primera vez conciencia del peso, de la gravitación de un personaje, pero sí que en este cuento lo que importa es el personaje, que empezaste a tener una mayor visión existencial de la literatura. Lo que puede parecer paradójico es que tú no conociste al personaje en cuestión, a Charlie Parker.

JC: No, yo no lo conocí personalmente, aunque sí estéticamente, porque me tocó vivir en el momento en que Charlie Parker renovó completamente la estética del jazz y después de un período en que nadie creía y la gente estaba desconcertada por un sistema de sonidos que no tenía nada que ver con lo habitual, se dieron cuenta de que allí había un genio de la música. Y entonces la anécdota de ese cuento es la siguiente: a mí me perseguía desde hacía varios meses una historia, un cuento largo, en el que por primera vez yo me enfrentaba con un semejante. Porque la verdad es que, como decís vos, hay una ruptura en "El perseguidor".
En todos los cuentos precedentes, los personajes pueden estar vivos, pueden comunicarle algo al lector, pero si se analiza bien -es como en los cuentos de Borges- los personajes son marionetas al servicio de una acción fantástica.




Nota: toda la obra de Cortázar es muy recomendable, pero Historia de Cronopios y de Famas y el Perseguidor son mis favoritos. Recomiendo especialmente El perseguidor para ser leído con adolescentes, porque el autor entra en el mundo de la música y através de su protagonista , un músico de jazz, se hace preguntas existenciales.
Preguntas acerca de las creaciones de absolutos, de modelos, de Dios, que no se ven refrendadas por la compleja realidad. Preguntas sobre la percepción del tiempo, su relatividad, su misterio. Todo ello con un lenguaje y unos planteamientos no filosóficos o formales sino cotidianos y creíbles.

Sitios para saber más sobre el autor y bajar gratis algunas obras :
http://juliosilva.org/spanish/retrato-de-julio-cortazar-por-su-pintor-favorito-y-mejor-amigo

5 comentarios:

  1. Hola, desde El Periódico de Moreno saludo estas notas sobre Cortázar. Si querés conocer a uno de sus grandes amigos te invito a entrar en mi blog y descubrir al artista plástico Julio Silva. Juntos hicieron "Silvalandia", con textos de Cortázar y dibujos de Silva. Juntos pasaron horar fraternas en el rancho de Saignon del escritor (tengo fotos familiares de esos encuentros). Silva es nombrado en el libro de Cortázar "La vuelta al día en 80 mundos". Silva hizo la tumba de Carol Dunlop y de Cortázar en mármol de Carrara.
    Fueron grandes amigos. Silva se fue de Argentina en 1955, rumbo a París, allí se conocieron.
    Julio Silva, es hermano de mi madre.
    Cariños.
    Alicia Vicchio
    editora periodística
    El Periódico de Moreno

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  2. Alicia: qué bueno que es descubrir historias,a la investigación que hice le agrega un dato distinto y original. Gracias por participar y por ser seguidora del blog.

    Nota: Visiten el blog de la Vichio
    http://blogs.clarin.com/elperiodicodemorenodealiciavicchio/posts/search

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  3. Genial tu investigación y el aporte de Alicia!!! Buenísima la presentación del blog y los enlaces!
    Saludos!

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  4. adriana queria saber si me podias informar cuando se rinde historia de primero Husoc T.T por favor .. =) by santiago aguirre

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  5. SantY: te contesté en el post de los textos inéditos de un grande fijate ahí.
    Saludos. Adriana

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